Previously on “El viaje de Jack Bauer”: Esa cosa llamada “El viaje del héroe” está incompleta, porque los héroes no son personajes estáticos o que apenas tienen una única aventura. Además voy a demostrarlo con 24: Jack Bauer es el héroe de la serie que ha de desbaratar los tejemanejes de unos terroristas, y lo consigue, pero he aquí que su premio es encontrar a su mujer muerta ¿Qué será de él?
Jack Bauer decide tras la muerte de su esposa que lo mejor era abandonar la UAT, porque ¿de qué sirve salvar al país si luego justo la persona a la que asesinan es tu esposa? Esto, tomando los postulados de “El viaje del héroe” de forma extensiva podría interpretarse como la etapa del rechazo de la llamada, pero todos sabemos que van a acabar aceptando, porque de lo contrario no tendríamos historia que ver. En este punto adquiere especial importancia el personaje de Tony Almeida, el cual es el punto de contacto sentimental de Jack con la UAT y que empieza a adquirir el status de igual a nuestro protagonista, algo que será muy relevante en el futuro de la serie. Finalmente, Jack regresa y su primera acción es cargarse a un delincuente (pero también un testigo protegido)y cortarle la cabeza con una sierra para poder infiltrarse en una célula terrorista. Creo que sobra decir que ese nunca sería el modus operandi del héroe convencional.
Como es lógico, la aventura de Jack tiene ciertas complicaciones que no es el momento de desgranar, sino pasar al reencuentro con la asesina de su mujer: Ésta consigue ponerse en una situación de poder respecto a Jack y exige ser perdonada por todos sus delitos cometidos a cambio de colaborar con el gobierno en el caso en curso. Hasta ahí todo parece normal, pero también demanda ser perdonada por el futuro asesinato a sangre fría del propio Jack. El tiempo pasa y el presidente Palmer, el hombre al que salvó en la primera temporada y que además funciona a modo de brújula moral de nuestro protagonista (1), está a punto de dar luz verde a esa petición, pero nuestro héroe consigue desarmar a su archienemiga y apresarla de nuevo… aunque sólo temporalmente (el gobierno no duda en hacer tratos con los criminales, sea lo que sea que hayan hecho, si eso beneficia al bien del país). La investigación continúa y llegamos al punto en el que Jack Bauer muere en una sesión de tortura. Sï, he dicho que muere, ¿qué sucede entonces? Que, al igual que multitud de superhéroes de la Marvel, resucita de entre los muertos y derrota a todos sus secuestradores pese a estar en muy baja forma. Jack Bauer ya es definitivamente superior a todo ser humano. A partir de ahí toca resolver la amenaza global de la temporada, pero aún no ha perfeccionado sus recién descubiertos superpoderes y el villano de turno (un Tobin Bell que aún no había sido el eterno Jigsaw que aun muerto provoca multitud de asesinatos) está a punto de acabar con él, pero los refuerzos llegan justo a tiempo. ¿Cuál es el premio que ofrece la serie a todos los esfuerzos de Jack para proteger el futuro del país? Pues que David Palmer cae víctima de un sofisticado ataque terrorista y a saber si sobrevive y, caso de hacerlo, en qué condiciones.
Sin embargo, la tercera temporada comienza de forma aparentemente más plácida para Jack: Su hija pasa a trabajar también en la UAT dificultando así el poder ser víctima de un nuevo secuestro (aunque acaba siéndolo), tiene un compañero al que podemos ver al mismo tiempo como una especie de hijo para él y como su discípulo. Pero todo es una cortina de humo: En su última infiltración no ha dudado en llegar a drogarse para ganarse la confianza de los hermanos Salazar y además ha iniciado una aventura amorosa con la esposa de uno de ellos. Los descubrimientos se suceden y acaban con la muerte de la que debía ser su nueva novia (2) y en nuevo enfrentamiento con su odiaba Nina Myers. Jack, como es normal, se sale con la suya, apresa a Nina y la lleva detenida. Pero Bauer dista mucho de ser el héroe perfecto y visto que Nina no va a poder darle más información no duda en asesinarla a sangre fría y luego inventarse una excusa peregrina para justificarse.
Toca detenerse de nuevo en el personaje de Tony Almeida, el cual es situado en esta temporada en la misma posición que Jack: Su esposa es secuestrada para que el malvado de turno lo extorsione en beneficio propio. La cuestión es que ese villano no es otro que un antiguo compañero de nuestro protagonista, pero él fue abandonado a su suerte y sufrió torturas durante mucho tiempo (otro punto que la serie recuperará más adelante), lo cual le hizo pasarse al lado oscuro de la fuerza y ser la sombra ideal de Jack Bauer: Son iguales, así de simple, pero a uno lo ha corrompido la política de su país y ha decidido atacarlo, mientras que el otro es un patriota por encima de cualquier otra cosa y sigue fiel al presidente Palmer (aquí más débil que nunca por las secuelas del atentado ya comentado). Pese a la ayuda de Tony (3), Jack Bauer atrapa a Stephen Saunders y llega la hora de encontrar su punto débil, y éste no es otro que el mismo de Jack: Su hija. Jack lo sabe y es tan sumamente cabrón de estar a punto de hacer que ella muera para forzar a Saunders a hablar. A partir de aquí se suceden las recompensas negativas para Jack: Cierto que consigue neutralizar la amenaza, pero por lo pronto se ve obligado a amputar una mano de Chase (su compañero-hijo y discípulo), inhabilitándole para seguir en el cuerpo (4). Además, ve como Tony Almeida va a parar a la cárcel por intentar salvar la vida de su esposa, cosa que consigue, pero con un coste exagerado. De este modo, Jack pierde a dos compañeros básicos en su vida y también como el hecho de luchar por tu propia familia y conseguirlo se salda con un castigo, por lo que ha de despegarse completamente de las limitaciones humanas que tiene el ser un superhéroe: Esta temporada no acaba con ningún cliffhanger, sino con Jack llorando a solas en su coche, una vez se haya desahogado estará listo para la siguiente etapa: Jack Bauer es Dios (entended Dios como cénit del héroe)
(1) Calificar a David Palmer como mentor de nuestro héroe resulta exagerado, pues en realidad no lo adiestra en ningún campo, pero sí que funciona como poder superior al que respeta por encima de cualquier otro y es el único cuyas órdenes Jack no desobedece con total impunidad.
(2) Aquí hay que señalar que lo aleatorio de su muerte se debe a que Vanessa Ferlito recibió una oferta irrechazable para pasar a forma parte del elenco de CSI New York, lo cual frustró los planes previstos de convertir esta trama en una relación amorosa que perdurase en el tiempo. Sin embargo, no me cabe duda de que su aventura acabaría mal, tal y como pasaba con Kate Warner y como pasará con las sucesivas. El destino de Jack no es ser feliz.
(3) Ante casos así se puede reaccionar de dos maneras: Haciendo lo posible por engañar al criminal, pero sin llegar a ayudarlo o ceder completamente ante sus exigencias por temor a perder al ser amado. Jack es de los primeros, Tony de los segundos. Y es únicamente esto (y los superpoderes de Jack) lo que imposibilita encontrar en Tony a un posible sucesor de nuestro protagonista.
(4) Sin embargo, esto no es lo peor que se ve forzado a hacer Jack: Una de las exigencias de Saunders es que Jack asesine a Ryan Chapelle (su superior) y como aún no estamos en las horas finales de la temporada no es posible que atrapen ya al archienemigo, ¿el resultado? Una ejecución a sangre fría en el que seguramente sea el capítulo que mejor aprovecha el que la serie se ambiente a tiempo real. Y de bonus track seguimos manchando la imagen de Jack como héroe al uso.